sábado, 16 de abril de 2011

Entorno geohistórico de la Cumbre Mundial Afrodescendiente

Análisis de coyuntura/estructura 1.
Entorno geohistórico de la Cumbre Mundial Afrodescendiente

La continuidad de la movilización por la libertad, la igualdad, la ciudadanía y el desarrollo.

Como ya muchos saben, entre el 18 y el 21 de agosto de 2011 en la ciudad de la Ceiba (Honduras) se celebrará la Primera Cumbre Mundial Afrodescendiente. Dada la magnitud de este evento que sobre pasa circunstancias coyunturalista, es necesario dar el debate sobre la trascendencia histórica de la misma. Esta Cumbre tiene sus pretensiones geopolíticas, ideológicas y estratégicas. La magnitud de sus objetivos rebasa el esfuerzo titánico de una organización y sus articulaciones. Su realización y éxito ponen a prueba la persistencia y la consistencia de la movilización afrodescendiente en el siglo XXI. Una lectura sociológica del fenómeno de la Cumbre nos obliga a leer su circunstancia real desde una condición objetiva y justa. Al contrario, intentar un análisis sin el necesario contexto geohistórico lleva al error de la infantilidad intelectual. Y lo peor, conduce a muchos pensadores y líderes de buena y mala fe a la insensatez. Lo contrario, sin elementos de juicio completo es muy fácil desde la comodidad de un email destruir la trascendencia histórica y política de un escenario de continuidad panafricana, anticolonial y antirracista. Un primer elemento para el análisis crítico del entorno de la Cumbre es el más simple: este evento no un capricho tecnocrático. Tampoco es una plataforma oportunista institucional gobiernista, ni una estrategia corporativa y desmovilizadora. Hacer esta Cumbre pone de nuevo en escena la real capacidad política del movimiento social afrodiásporico de carácter global. Sobre todo cuando en el siglo XXI aun millones de afrodescendientes no conquistan la libertad, la igualdad y la ciudadanía. Esta cumbre se sitúa en medio del escenario geohistórico urgente de dar respuesta a los problemas de la afrodescendencia en la modernidad. Es un desafío real a cuestionar la incapacidad de los Estados y los Gobiernos para la reparación histórica que millones de afrodescendientes reclaman desde que se instauró y abolió la esclavitud. Para comprender el entorno geopolítico que envuelve a la Cumbre es necesario precisar elementos históricos y elementos circunstanciales de tipo político, tanto de los Estados y sus gobiernos, como de las mismas organizaciones afrodescendientes globales. La lucha contra la esclavitud, la desigualdad, la colonización y el racismo han movilizado históricamente a la afrodescendencia en el mundo. Desde una visión diacrónica, desde el siglo XVI hasta el XVIII la afrodescendencia luchó por la libertad y la autonomía (cimarrones, palenques, bandoleros, auto manumisos). En el XIX Haití prendió la llama de la independencia y la ciudadanía. Fue la primera fase del cimarronismo histórico. En el siglo XX el racismo, la segregación, el colonialismo y el apartheid obligaron a que Douglass (1871-1895), Booker T. Washington (1865-1915), Dubois (1868-1963), Garvey (1887-1940), Malcolm X (1925-1965), por solo mencionar un puñado de ancestros próceres, movilizaran a millones de afrodescendientes por la conquista más elemental de todo ser humano: el derecho a ser un ser humano, un ciudadano. Es la segunda fase del cimarronismo científico. La afrodescendencia se movilizó durante el siglo XX en medio de grandes cambios geopolíticos: las revoluciones mexicanas, rusa, cubana, nicaragüense, la primera y segunda guerra mundial, la Carta de los Derechos Humanos, la perestroika y de fin del apartheid. En medio de estos cambios se dieron también 7 Congresos Panafricanos (1919, 1921, 1923, 1927, 1945, 1974, 1994), tres Congresos de las Américas Negras (1978, 1980, 1982), además de la histórica marcha del millón de personas de Martin Luther King jr, la descolonización africana y la incesante lucha del Partido Nacional Africano. Si bien la problemática de la afrodescendencia en el siglo XX fue la raza, como lo dijo Dubois, en el siglo XXI esta problemática se ha agudizado con la pobreza, la desigualdad y la exclusión. Al menos en esta línea han estado primero Fanon, Cessaire en Martinica, Abdias Donacscimento en Brasil, Pepe Luciano, Jorge Ramírez en Perú, Gerardo Maloney en Panamá, Quince Duncan en Costa Rica, Zapata Olivella, Sancy Mosquera, Amir Stmith Córdoba, Juan de Dios Mosquera en Colombia, Chucho García en Venezuela, Romero Rodríguez en Uruguay, Celeo Álvarez en Honduras, Dorotea Willson en Nicaragua, Salomón Chalá en Ecuador, entre otros. Hoy esta lucha histórica, que desde los cuadernos del Movimiento Nacional Cimarrón, se denomina el cimarronismo contemporáneo, es continuada por compañeros líderes y organizaciones en cada uno de los países de la región, incluyendo sus matices y tendencias. De este modo la Cumbre posee una importancia estratégica. Un evento que llama a la diversidad de matices de la afrodescendencia para analizar las circunstancias geopolíticas, geohistóricas y geoeconómicas que determinen que el racismo y la discriminación, aun después de 10 años de Durban, sigan tan campantes, mutándose y ahondando las desigualdades socioraciales, más allá de las ideologías de izquierdas y de derechas.


Jhon Antón Sánchez, Doctor en Ciencias Sociales -Flacso. Quito, abril de 2011