Decenio Internacional de los Afrodescendientes
Hay alrededor de 200 millones
de personas que se identifican a sí mismos como descendientes de africanos que
viven en las Américas. Muchos millones más viven en otras partes del mundo,
fuera del continente africano.
Ya sean descendientes de las
víctimas de la trata transatlántica de esclavos o migrantes más recientes,
constituyen algunos de los grupos más pobres y más marginados. Los estudios
realizados por organismos internacionales y nacionales, y las conclusiones
extraídas de esos estudios, demuestran que los afrodescendientes todavía tienen
un acceso limitado a servicios de educación y salud de calidad, a la vivienda y
la seguridad social.
En muchos casos, su situación
sigue siendo en gran medida invisible, y no se han reconocido ni se respetan de
manera suficiente los esfuerzos de los afrodescendientes para obtener
reparación por su condición actual. Con demasiada frecuencia son objeto de
discriminación en la administración de justicia y se enfrentan a tasas
alarmantes de violencia policial, así como a la aplicación de perfiles
delictivos en función de la raza.
Además, son bajos sus niveles
de participación política, tanto a la hora de ejercer el voto como en el
ejercicio de cargos políticos.
Los afrodescendientes pueden
sufrir formas múltiples, agravadas y concomitantes de discriminación por otros motivos
conexos, como la edad, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o
de otro tipo, el origen social, el patrimonio, la discapacidad, el nacimiento u
otra condición.
La promoción y protección de
los derechos humanos de los afrodescendientes debe ser un tema de interés
prioritario para las Naciones Unidas. La Declaración y el Programa de Acción de
Durban reconoció que los afrodescendientes fueron víctimas de la esclavitud, la
trata de esclavos y el colonialismo y que continuaban siéndolo de sus
consecuencias.
El proceso de Durban realzó la
imagen de los afrodescendientes y contribuyó a que se hicieran avances
sustanciales en la promoción y protección de sus derechos como resultado de las
medidas concretas adoptadas por los Estados, las Naciones Unidas, otros órganos
internacionales y regionales y la sociedad civil.
Lamentablemente, pese a los
avances mencionados, el racismo y la discriminación racial, tanto directos como
indirectos, tanto de facto como de jure, siguen manifestándose en la desigualdad
y las desventajas.
El Decenio Internacional para
los Afrodescendientes, proclamado por la resolución 68/237 Documento PDF de la
Asamblea General, que se celebrará de 2015 a 2024, constituye un auspicioso
período de la historia en el que las Naciones Unidas, los Estados Miembros, la
sociedad civil y todos los demás agentes pertinentes se sumarán a los
afrodescendientes y adoptarán medidas eficaces para poner en práctica el
programa de actividades en un espíritu de reconocimiento, justicia y desarrollo.
También es una oportunidad
única para aprovechar el Año Internacional de los Afrodescendientes, que fue
observado por la comunidad internacional en 2011, y para hacer un mayor
hincapié en la significativa contribución realizada por los afrodescendientes a
nuestras sociedades y proponer medidas concretas con el fin de promover su
plena inclusión y luchar contra el racismo, la discriminación racial, la
xenofobia y las formas relacionadas de intolerancia.
Información adquirida de la
página oficial del Decenio Internacional para los Afrodescendientes, para más
información visitar http://www.un.org/es/events/africandescentdecade/index.shtml