El Banco Mundial junto con La Organización de
Desarrollo Étnico Comunitario ODECO
presentaron el Estudio Afrodescendientes en Latinoamérica- Hacia un
marco de inclusión. Evento que tuvo lugar en la ciudad de La Ceiba, Honduras
C.A. Con la participación masiva
representantes de las Comunidades Garífunas de Corozal, Sambo Crek, La Rosita,
Nueva Go, San Juan, Tornabe, Triunfo de la Cruz y la Ensenada, medios de
comunicación, Alcaldía Municipal, diputados del Congreso Nacional, Cooperación
Internacional. Este evento dio inicio
con las palabras de apertura del Señor Boris Weber, Representante Residente del
Banco Mundial en Honduras, las palabras de bienvenida fueron expresadas por el
Doctor Jerry Sabio, Alcalde Municipal de La Ceiba, La Señora Seynabou Sakho,
Directora del Banco Mundial para Centroamérica saludo con un mensaje a la
concurencia y la Señora Zulma Valencia, Presidenta de ODECO, dio las palabras iniciales.
El señor German Freire, Especialista en Desarrollo
Social y la señora Carolina Diaz Bonilla, Economista Senior en Pobreza
funcionarios del Banco; realizaron una presentación de los hallazgos del
Estudio “Afrodescendientes en
Latinoamérica”. Cuyo El objetivo es contribuir a mejorar la situación de la
población Afrodescendiente. Este estudio
ofrece una primera evaluación de los datos disponibles y una síntesis de
algunos de los mensajes de la literatura que consideramos relevantes para
impulsar la agenda. La región ha logrado un enorme progreso en este sentido
durante las últimas dos décadas, al incluir variables etno-raciales en diversas
herramientas estadísticas y producir una cantidad importante de literatura. El
reporte busca ayudar a conectar algunas de estas fuentes, contribuyendo así a
crear un espacio para el intercambio de conocimiento en aras de incluir de
mejor manera a los afrodescendientes.
Al menos uno de cada cuatro latinoamericanos se
identifica como afrodescendiente. Constituyen
una población enormemente heterogénea y están
distribuidos de forma altamente desigual en la
región. Muchos de ellos tienen poco en común
actualmente, pero todos comparten una larga historia de desplazamiento y
exclusión. Hasta hace un par de décadas los afrodescendientes no se incluían de
forma regular en las estadísticas de la mayoría de los países, por lo que buena
parte de sus situaciones y necesidades se desconocían o eran ignoradas. Sin
embargo, tras décadas de invisibilidad, los afrodescendientes han obtenido un
reconocimiento y una voz cada vez mayores, gracias al trabajo persistente de
sus líderes y organizaciones representativas.
Esta labor se ha traducido en la creciente adopción
de reformas etno-raciales en numerosos países, así como en su inclusión
progresiva en los registros nacionales y debates de política pública. Este reconocimiento creciente de los
afrodescendientes representa una ruptura transcendental con el pasado. Un
pasado que tuvo su origen en uno de los capítulos más oscuros de la historia
latinoamericana: la esclavitud y su trágico legado de exclusión social. La
inclusión de los afrodescendientes es importante en sí misma, para lograr
sociedades más justas y equitativas, pero también por el costo que tiene su
exclusión para la región.
Los afrodescendientes están representados de manera
desproporcionada entre los pobres. En Brasil, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y
Uruguay combinados, los afrodescendientes representan el 38 por ciento de la
población total, pero constituyen alrededor de la mitad de las personas que
viven en pobreza extrema. También tienen menos años de educación y son víctimas
del crimen y la violencia con mayor frecuencia. A pesar de su creciente
visibilidad, aún están asombrosamente subrepresentados en las posiciones de
toma de decisiones, tanto en el sector privado como en el público. Asimismo,
tienen menores oportunidades de movilidad social, en tanto que son 2.5 veces
más propensos a vivir en condiciones de pobreza crónica. Por esto, la capacidad
de América Latina de terminar con la pobreza extrema e impulsar la prosperidad
compartida dependerá, en gran medida, de la inclusión social de los
afrodescendientes. Para lograrlo, la región debe primero comprender y visualizar
sus necesidades e intereses, en aras de revertir décadas de negligencia en
términos analíticos y de políticas públicas.
Ya para finalizar el evento se realizó una rica
discusión en un Panel estilo Mesa Redonda, integrada por los siguientes expertos:
Señora Seynabou Sakho, Directora Banco para Centroamérica, Señor Pablo Cesar
Zapata, presidente del Patronato de Corozal, Señor Efrain Corea, Director Presidencial
de Planificación Estratégica, Presupuesto e Inversión Publica, Secretaria de
Coordinación General de Gobierno. Señor Alfredo Cantero, Comisionado
Presidencial de Transparencia y la señora
Yimene Calderón, Directora Ejecutiva de ODECO.
Se recoge de este panel la preocupación de
retroceso en la puesta en marcha de políticas publicas y de Acción Afirmativa,
tal es el casi de la DINAFROH, la falta de inversión social consistente en las
comunidades Afrohondureñas, la implementación de un enfoque diferenciado para
el abordaje de estas políticas. Resalto la honda preocupación por el incremento
del fenómeno migratorio dentro de las comunidades y sus efectos en el corto y
mediano en esta población.
En horas de la tarde una delegación conformada por
funcionarios del Banco Mundial y ODECO, se desplazaron al Comunidad Garífuna de
Corozal para conocer la situación por parte de las fuerzas vivas de dicha
comunidad y obtener de primera mano los desafíos y aspiraciones de los miembros
de la comunidad y la vinculación entre las autoridades locales, municipales y
nacionales para erradicar la pobreza y la exclusión del pueblo Afrohondureño.
La Lucha Continua
BUSCAMOS VOCES QUE ACALLEN EL SILIENCO…