El 12 de octubre de 1492, se concretó el llamado encontronazo de tres mundos: América, África y Europa, que representa la deplorable y más prolongada violación de los derechos humanos de los pueblos indígenas de las Américas y consecuentemente de millones de personas africanas y afrodescendientes.
Se cumplen 526 de la ¨gloria alcanzada por Cristóbal Colon y sus patrocinadores¨, tal acontecimiento marcó para siempre las vidas de millones de personas. Mientras Europa forjaba su renacimiento, los aborígenes eran víctimas de dolor, muerte, genocidio, sufrimiento, saqueo de sus recursos naturales, de su cultura y sometidos a la esclavización y al casi extermino de la faz de la PACHA MAMA.
Para los africanos y afrodescendientes, significó “la tragedia más gigantesca de la historia humana por su magnitud y por su duración”, conocida como la trata de negros transatlántica.
El comercio de esclavos diezmó la economía africana, regiones enteras fueron arrasadas y muchos de sus habitantes secuestrados y deportados a América en función del enriquecimiento de Europa.
Hoy como ayer las y los afrodescendientes luchamos contra las injusticias recetadas por organismos internacionales de occidente que aprendieron muy bien la receta ambiciosa de sus ancestros: RIQUEZA Y OPULENCIA A COSTA DEL SACRIFICIO DE MILLONES DE PERSONAS.
En las Américas, la mayor parte de inmigrantes, desplazados, desarraigados y desterrados, que viven por debajo de la línea de la pobreza son los Indígenas y los Afrodescendientes. Situación similar persiste en Honduras, tierra de Lempira, Morazán, Visitación Padilla y Walumugu.
Los pueblos y comunidades Chortis, Tolupanes, Lencas, Afrodescendientes de habla Inglesa, Tawahkas, Misquitos, Nahuas, Pech y Garífunas, se debaten en deplorables condiciones de pobreza, discriminación racial, exclusión y marginalidad; la batalla constante por el reconocimiento de nuestros derechos como pueblos Indígenas y Afrodescendientes, culturalmente diferenciados ha sido y continua siendo ardua. No cabe duda que la indiferencia de los gobiernos ha jugado un papel crucial en la continuación del neocolonialismo y de la aplicación inmisericorde del modelo económico neoliberal afectando severamente los intereses de estos pueblos y de las mayorías aglutinadas en los sectores populares.
Planes de supuesto desarrollo se ejecutan sin el consentimiento y la participación de nuestros pueblos, obviando el proceso de consulta que mandata el Convenio 169 de la OIT.
Declaramos nuestro total, rotundo y absoluto repudio a todas aquellas medidas que tiendan a DESMEMBRAR LAS TIERRAS Y TERRITORIOS, ASI COMO EL AGUA, LOS BOSQUES Y OTROS VALIOSOS RECURSOS NATURALES DE NUESTRAS COMUNIDADES.
En apego a las luchas libradas y a los acuerdos alcanzados, una vez más exigimos la titulación, ampliación y saneamiento de las tierras y territorios de los pueblos y comunidades Indígenas y Afrohondureñas, así como seguridad jurídica por parte del Estado de Honduras. Las tierras y territorios de nuestros pueblos están siendo acaparadas por los filibusteros del Siglo XXI (políticos y empresarios nacionales y extranjeros), pero también por el crimen organizado, a vista, paciencia y hasta con la complicidad de las autoridades.
Es evidente que nos encontramos ante una frágil institucionalidad en cuanto a la impartición de la justicia, seguridad alimentaria, seguridad ciudadana, participación política y la defensa de los derechos humanos. Se han incrementado los índices de criminalidad, corrupción e impunidad y así como el deterioro del nivel de vida en el campo y la ciudad, situación agravada a partir del Golpe de Estado ocurrido el 28 de junio de 2009 y la reciente crisis política generada tras las elecciones del pasado 26 de noviembre del 2017.
Aspiramos a reformas profundas de la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas para hacer posibles elecciones separadas para alcaldes, diputados y presidente de la República; como también flexibilizar la participación de las candidaturas independientes, las coaliciones y las alianzas políticas. Dichas reformas, así mismo deberían contemplar la participación proporcional y representativa de los pueblos Afrohondureños e Indígenas en los diferentes poderes del Estado y en los propios partidos políticos.
El Estado de Honduras, por medio del Instituto Nacional de Censos y Estadísticas debe promover la recolección de datos desagregados y garantizar la inclusión de las variables Indígenas y Afrohondureñas en el CENSO DE POBLACIÓN POR REALIZAR, al tenor del COMPROMISO DE CAMPAÑA SUSCRITO POR LOS CINCO CANDIDATOS PRESIDENCIALES, ultimo firmado el 2013 por el presidente actual de Honduras, así como en atención a la Declaración y Programa de Acción de la III Conferencia Mundial Contra el Racismo.
Reconocemos que el Gobierno de turno hace importantes esfuerzos para encontrar un punto de equilibrio que haga posible el DIALOGO de la familia hondureña; sin embargo, el anhelada DIALOGO esta determinada por la libertad de expresión, la seguridad personal de todos los ciudadanos y ciudadanas, acceso a empleo digno, efectivo combate a la corrupción, evitar la represión y otras violaciones a los derechos humanos; así como conjugar esfuerzos para garantizar los derechos y libertades contemplados en la Constitución de la República y en los Convenios Internacionales. En ese sentido saludamos la creación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, como una decisión consecuente con la necesidad de construcción de ciudadanía, fortalecimiento del estado de derecho y profundización de la democracia.
Creemos necesario restituir a la Secretaria para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Afrohondureños , que a nuestro juicio será la palanca para el cumplimiento de compromisos internacionales y una inversión altamente rentable, por las siguientes razones:
·Acción estructural y seria para tratar de poner fin a más de 500 años de invisibilidad, exclusión, discriminación y empobrecimiento de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afrohondureñas.
·Atención sistemática y sustancial mejoramiento de las condiciones de salud y educación.
·Mejoramiento de capacidades locales para el racional aprovechamiento de los recursos naturales y el impulso del desarrollo integral con identidad.
·Mejoramiento de las oportunidades laborales y educativas para la juventud, que les permitirá alejarse de las tentaciones del crimen organizado, especialmente del narcotráfico.
·Mejoramiento de la infraestructura comunitaria (electrificación, comunicación, carreteras, agua potable, otros).
·Mejoramiento de la producción y el ingreso comunitario.
·Mejoramiento de la articulación y las relaciones entre las comunidades Indígenas y Afrohondureñas en el ámbito nacional e internacional.
·Respeto, visibilización, participación igualitaria y desarrollo integral de los pueblos y comunidades Indígenas y Afrohondureñas.
·Promueve la integración, participación igualitaria, la multiculturalidad del desarrollo y el respeto a los derechos humanos.
Celebramos la proclamación por parte La Asamblea General de la ONU proclamó 2015-2024 como la Década Internacional de los Afrodescendientes (resolución 68/237 ) citando la necesidad de fortalecer la cooperación nacional, regional e internacional en relación con el pleno disfrute de los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de las personas de ascendencia africana, y su plena e igualitaria participación en todos los aspectos de la sociedad.
Según proclamará la Asamblea General en su resolución 68/237 el tema del Decenio Internacional es «Afrodescendientes: reconocimiento, justicia y desarrollo. Pero al mismo tiempo estamos preocupados ya que no hay acciones especificas para el cumplimiento a nivel nacional del programa de actividades del Decenio.
Seguimos sosteniendo que para superar las contradicciones políticas, no hay otro camino que el DIALOGO Y LA NEGOCIACION POLITICA, indefectiblemente las comunidades y organizaciones Afrohondureñas e Indígenas, así como los distintos sectores de la hondureñidad tienen que estar presentes, participar, tener voz en todos los diálogos que busquen la reconciliación de la familia hondureña y en la construcción de la NUEVA PATRIA añorada.
Necesitamos la incorporación de los pueblos y la reincorporación del DIALOGO POLITICO en busca de poner fin a la CRISIS POLITICA que prevalece en el país, en tal sentido reiteramos a la ciudadanía hondureña como a la comunidad internacional propuestas que consideramos pueden contribuir a resolver la conflictividad política existente, a partir de compromisos serios y patrióticos entre las fuerzas políticas, económicas y sociales, en los siguientes aspectos:
·Reformas a la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas para que se celebren elecciones separadas para Presidente, Alcaldes y Diputados; así como la implementación de las figuras del plebiscito y el referéndum.
·Realizar la convocatoria a un PLEBISCITO para que la ciudadanía se pronuncie a favor o en contra de la redacción de una NUEVA CONSTITUCION, con garantías plenas para la más amplia y representativa participación de todos los sectores que forman parte del pueblo hondureño, este plebiscito debería celebrarse el último domingo del mes de noviembre, del año 2019. Aspiramos y demandamos que los Pueblos Indígenas, Afrohondureños y sectores populares sean sujetos y no objetos de este proceso.
·Al igual que otros compatriotas consideramos que Honduras urge de un nuevo contrato social, mediante el cual se asegure una mejor repartición de las riquezas, mayor control nacional sobre los recursos naturales, explicito reconocimiento de la multiculturalidad y multietnicidad de la ciudadanía, entre otros aspectos.
·Nuevamente hacemos un llamado a la comunidad internacional a observar una conducta de respeto a la libre determinación de los pueblos, a mantener la solidaridad hasta y después de la superación de la crisis política y la total restauración de la Democracia en Honduras.
Al Igual que ayer, este 12 de octubre, declaramos nuestro Luto Permanente en honor a NUESTRAS ANCESTRAS Y ANCESTROS INDIGENAS, AFRICANOS y AFRODESCENDIENTES. Traemos también un mensaje de esperanza para que los sufrimientos y la sangre derramada durante siglos sean la fuente inagotable de esperanza, tolerancia y respeto para la construcción de la paz y la reconciliación nacional.
JUNTA DIRECTIVA CENTRAL ODECO
BUSCAMOS VOCES QUE ACALLEN EL SILENCIO…