Amigos y amigas:
El próximo 19 de marzo, se realizará en el Hotel Plaza San Martin, de la ciudad de Tegucigalpa, la II Conferencia Nacional de Solidaridad, con el propósito de:
•Evaluar los avances y desafíos del Estado Hondureño con relación al cumplimiento de la Declaración y el Programa de Acción de la III Conferencia Mundial Contra el Racismo.
•Evaluar los avances y desafíos del Estado Hondureño con relación al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
La III Conferencia Mundial contra el Racismo, auspiciada por las Naciones Unidas, se realizó en Durban, Sudáfrica, en el año 2001. Los países miembros de la ONU, han celebrado foros, conferencias nacionales, reuniones de expertos y conferencias regionales para evaluar los avances y cumplimientos relacionados con la Declaración y Programa de Acción de esta cumbre internacional. La Conferencia Mundial de Revisión de Durban, se llevará a cabo en Ginebra, Suiza, del 20 al 24 de abril de 2009.
En respuesta a la necesidad de corregir inequidades existentes, el Estado de Brasileño creo la Secretaria Especial para Promoción de Políticas de Igualdad Racial SEPIR, por medio de la cual se están implementando políticas de acción afirmativa, que favorecen a los pueblos indígenas y Afrodescendientes, especialmente.
Durante los años 2006 y 2008, el Estado Brasileño por medio de la SEPIR, con el acompañamiento de las Naciones Unidas implementó dos importantes eventos: 1. La Conferencia Regional de las Américas Contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y sus Formas Conexas de intolerancia. 2. La Conferencia de América Latina y el Caribe Preparatoria de la Conferencia de Examen de Durban.
Ambas conferencias reconocen que la discriminación es un fenómeno que afecta a diversos grupos de la sociedad, tales como los/las descendientes de africanos, los/las indígenas, los/las migrantes, las personas con discapacidad, las mujeres, los/las adultos mayores, los/las refugiados/as, los/las apátridas, los/las desplazados internos, los niños y las niñas, los/las jóvenes y los grupos discriminados por motivos religiosos, de orientación sexual, de identidad y expresión de género, así como las victimas de discriminación agravada o múltiple y las personas que viven con enfermedades infecto contagiosas, entre otros. También, que todos los países de la región están compuestos por sociedades multiétnicas, multiculturales, y multilingües y que hay ejemplos positivos de sociedades en la región que han sabido convivir armoniosamente dentro de su pluralidad étnica y cultural, lo que los países están determinados a profundizar.
En el caso de Honduras, que destaca por su riqueza multiétnica y pluricultural al contar con una población dividida en nueve pueblos indígenas y Afrohondureños diferenciados de una población ladina mayoritaria, resulta especialmente relevante llevar a cabo la Segunda Conferencia Nacional de Solidaridad, preparatoria de la Conferencia de Examen de Durban.
No se puede negar que los pueblos Indígenas y Afrohondureños son los que han sufrido en mayor grado el flagelo de la exclusión social, el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia. Esta situación se refleja en su bajo nivel educativo, bajos niveles en nutrición, salud, limitado acceso a los bienes y servicios, desigualdad de oportunidades, falta de representación proporcional y participativa en los diferentes poderes del Estado. Asimismo, estos pueblos son víctimas de un tratamiento discriminatorio en los medios de comunicación, que perciben la diferencia como una amenaza a las tradiciones mayoritarias de la población, sin promover el respeto a la diversidad étnica y cultural.
Aunque la Carta Magna de la nación, señala la igualdad de todos los hondureños y hondureñas ante la Ley, en la práctica, ocurre lo contrario; principalmente cuando se trata de hombres y mujeres Indígenas y Afrodescendientes. Realidad que debe ser cambiada mediante la implementación de mecanismos institucionales que garanticen el disfrute de los Derechos Humanos ciudadanos de los pueblos en referencia. Consecuentemente, se deben ejecutar acciones públicas orientadas a la reparación histórica de los daños materiales, morales, espirituales, culturales y económicos ocasionados a los pueblos Indígenas y Afrohondureños, así como a las comunidades campesinas y otros sectores marginalizados.
La “II Conferencia Nacional de Solidaridad” se concibe, por tanto, como un esfuerzo institucional y social en la lucha contra la exclusión, el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y sus formas conexas de intolerancia. También significa un espacio de reflección para evaluar la implementación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, como esfuerzo internacional compartido y responsable para impulsar la construcción de una sociedad menos empobrecida, más justa y solidaria, en la que los valores democráticos sean efectivos, así como la igualdad de derechos y oportunidades de desarrollo para todas las personas.
Junta Directiva Central ODECO
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